Buenos días! Hoy vengo muy contenta porque hacía mucho que no me presentaba a un concurso o que preparaba una receta para un "día de", algo que sí hacía mucho al inicio de montar este blog... pero claro, es que han pasado 15 años de eso (¡¡¡15 añosssss!!!). Hace unas semanas contactaron conmigo para participar en la I Edición La Lenteja Bloguera, un concurso que busca la receta más versátil que incluya como ingrediente la Lenteja de Tierra de Campos. La verdad es que, como os decía, hacía mucho que no participaba en algo así y me hacía muchísima ilusión, así que dije sí y me puse manos a la masa.
Quería que fuera algo diferente pero muy sabroso y que pudiera ser una receta del día a día, creo que lo he clavado, no os digo más que ya está incluido en ese listado de recetas que tenemos mi marido y yo para confeccionar los menús semanales. Estas enchiladas, receta tradicional de la cocina mexicana, toman como base mi preparación habitual de enchiladas pero con algunos cambios, generalmente las suelo hacer rellenas de pollo, pero en México he visto también las enfrijoladas y me he comido algún que otro taco de frijoles, así que me dije ¿por qué no rellenar las enchiladas de lentejas? Y añadí ¿qué hay mejor que unas lentejas con chorizo? Así que ahí tenéis el origen de estas enchiladas de lentejas y chorizo que están para chuparse los dedos. Aunque la preparación lleva algo de tiempo os aseguro que merece la pena cada segundo que invertimos en ellas.
-250gr de Lenteja Tierra de Campos (utilizad siempre lentejas de calidad por favor, que se nota la dieferencia)
-1 chorizo curado
-1 cucharadita de manteca de cerdo
-1 pizca de sal o al gusto
-Medio vaso o 1 vaso de agua
-1kg de tomates pera
-1 cebolla
-2 pimientos dulces secos
-2 vasos de agua
-1 pizca de sal o al gusto
-16 tortillas de maíz (4 por persona)
-8 cucharadas de aceite de girasol
-2 cucharadas de nata de cocina espesa por plato
-1 puñadito de queso rallado mozzarella por plato
Preparación:
Empezamos poniendo las lentejas a remojo el día anterior en un bol con agua hasta cubrirlas por completo.
Continuamos al día siguiente cociendo las lentejas en agua sin sal durante 20-25 minutos, hasta que veamos que empieza a desprenderse la piel y se ablandan. Las dejamos a escurrir.
Picamos el chorizo en cubitos pequeños, lo ponemos en una sartén a fuego medio-alto hasta que dore. Lo sacamos de la sartén y dejamos en ella el jugo que desprende el chorizo, añadimos la manteca y cuando empiece a humear añadimos las lentejas bien escurridas. Salteamos y añadimos la sal al gusto, dejamos que se “refrían” unos minutos y pasado ese tiempo las aplastamos hasta que quede como una pasta. Añadimos entonces medio vaso de agua o un vaso según lo que se vaya evaporando, necesitamos que quede una masa bastante densa, como bechamel o más. Cuando lo consigamos apagamos el fuego y dejamos que temple, ya que así cogerá más cuerpo y será más fácil de manejar.
Ahora pasamos a la salsa. Ponemos en una fuente de horno los tomates y la cebolla y llevamos al horno a 210° durante 30-45 minutos, hasta que empiecen a dorarse y adquieran un tono negro, es importante para darle sabor a la salsa. Mientras tanto, calentamos 2 vasos de agua, los ponemos en un bol y añadimos los pimientos secos sin las pepitas para que ablanden. Pasado el tiempo ponemos los tomates, la cebolla, los pimientos y el agua de estos en una batidora picadora, trituramos todo bien hasta que no queden grumos. Llevamos a fuego medio-alto y añadimos sal al gusto. Cocinamos 15 minutos.
Mientras se termina de hacer la salsa freímos las tortillas. Ponemos en una sartén el aceite de girasol, cuando esté caliente ponemos una tortilla, empezará a chisporrotear y a hacer burbujas en la superficie, le damos la vuelta, dejamos otros 10 segundos y la sacamos a un plato. Hacemos lo mismo con el resto.
Con todas las preparaciones listas montamos las enchiladas. Cogemos una tortilla, añadimos una o dos cucharadas de la mezcla de lentejas y enrollamos formando un tubito, como si fueran canelones. Cuando tengamos 4 formados los pasamos a un plato hondo. Cubrimos con salsa de tomate las 4 enchiladas, encima ponemos unos hilitos de nata para cocina espesa y esparcimos un poco de queso rallado por la superficie. Ya solo queda llevar al microondas 1 minuto para que se funda el queso y servimos. Repetimos el mismo procedimiento con el resto de raciones.
Os aseguro que es un plato que no dejará indiferente a nadie, el chorizo le aporta mucho sabor pero sin ser empalagoso o repetitivo, parece poca cantidad para 4 personas, pero no añadáis más, de verdad, así se apreciará ligeramente el sabor de la lenteja y la combinación no puede ser más maravillosa :D
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