Brocomole: guacamole bajo en grasa con brócoli

Buenos días!! Hoy sigo en la línea de recetas más sanas para este último trimestre del año! Si a algo me he aficionado en el último año o dos años ha sido a la comida mexicana, cada vez me gusta más, aunque por desgracia por aquí no tenemos muchos mexicanos para poder disfrutar de esta gastronomía. Es por ello que muchas veces termino por cocinar en casa platos mexicanos (adaptados eh! Que no soy ninguna experta... y procuro adaptarlos a mis gustos ya que estamos... jeje). El guacamole me chifla... pero no es precisamente light, así que cuando vi esto del brocomole en la revista Coolt no pude evitar probarlo en casa y eso es lo que os traigo hoy! Aunque en principio pueda parecer que no va a saber a guacamole la verdad es que sí que tiene su punto!!! Obviamente el sabor del brócoli está ahí... pero a mí me encanta el brécol así que esta alternativa al guacamole tradicional me encanta!! Y es mucho más ligero así que también me sienta mejor al estómago, vamos, que os lo recomiendo sí o sí. Además, es super fácil de hacer y tampoco se tarda mucho... y si lo hacéis en una cena o comida con amigos seguro que los dejáis con la boca hiper mega abierta :D



Cómo hacer un guacamole bajo en grasas y más ligero: brocomole


Ingredientes (para cantidades industriales!! mejor hacer la mitad):

-2 ramas de brécol
-1 diente de ajo
-1 aguacate
-Cilantro fresco al gusto
-Zumo de 1 lima
-Sal
-Pimienta

Preparación:

Lo primero es cocinar el brécol, yo lo corto bien pequeñito (podéis ayudaros de una picadora) y lo cocino al vapor en el estuche de Lékué, es muy rápido y cómodo. Luego lo dejamos enfriar un rato.

Mientras picamos el ajo, pelamos el aguacate, exprimimos el zumo de la lima y cortamos las hojas de cilantro.

En un vaso de la batidora ponemos todos los ingredientes, añadimos sal y pimienta al gusto y trituramos. Podéis reservar algo de brécol, ajo, cilantro y aguacate para añadirle trocitos por el medio, si no, trituramos todo hasta conseguir una consistencia cremosa y listo.

Lo podéis comer así o dejarlo enfriar un ratito más en la nevera. Está delicioso!! Para comer con nachos, con palitos de pan, en tostas o incluso como guarnición para un pescado a la plancha... os lo aseguro! :)


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