martes, 27 de octubre de 2020

Cerditos de brioche salado (bollos preñaos)

Buenos días! Volvemos al tercio salado y esta vez con unos bollos de lo más simpáticos. No sé si os gustarán, porque es algo muy particular, pero a mí personalmente me encantan y me resultan muy graciosos. Es cierto que esta es una versión de la receta dulce de cerditos rellenos de mermelada, pero no podía dejar de prepararlos y hacerlo como más me gustan: rellenos de queso, chorizo, jamón... ¡los bollitos salados me flipan! Estos bollos preñaos con forma de cerditos son muy suaves y esponjosos, tiernos y con el punto justo de sabor para poder apreciar verdaderamente el relleno. Dentro podéis ponerle lo que queráis y estos, como os decía, son variados. Los de chorizo probablemente sean de mis favoritos, pero rellenos de queso de untar a las finas hierbas también están de vicio y los clásicos de jamón y queso nunca fallan. Así que es cuestión de animarse y decidirse por la combinación de sabores que más os apetezca ;)

cerditos de brioche


Cómo hacer cerditos de pan rellenos de chorizo, jamón y queso

Ingredientes (10-12 cerditos):

-250gr harina de fuerza
-250gr harina normal
-10gr de sal
-60gr mantequilla
-1 huevo
-10gr levadura fresca
-220ml leche

-Relleno: chorizo, jamón, queso, queso de untar...

Preparación:

En el bol de la batidora o donde vayamos a amasar ponemos todos los ingredientes menos la mantequilla. Amasamos durante 5-10 minutos hasta tener una masa compacta y que no se desmigaja. Entonces añadimos la mantequilla poco a poco, con cuidado de que se vaya integrando. Cuando esté totalmente integrada hacemos una bola y dejamos reposar la masa en el bol cubierta con un paño o film transparente 2 horas o hasta que haya doblado su volumen.

Pasado el tiempo desgasificamos la masa y ponemos harina sobre la superficie de trabajo. Con ayuda de un rodillo estiramos la masa hasta que tenga medio centímetro de grosor. Ahora necesitaremos 2 cortadores con forma de círculo, uno más grande (que será la cabeza del cerdo) y otro bastante más pequeño (que será la nariz y orejas del cerdo), en mi caso utilicé un vaso y una boquilla de manga pastelera grande.

Cortamos círculos con la masa y los vamos dejando en la encimera. Volvemos a juntar los restos de masa, estiramos y cortamos. Así hasta quedarnos sin masa.

Ahora es el momento de formar los cerdos. Cogemos un disco grande, le ponemos relleno (procurando dejar el borde vacío para poder sellar bien el cerdo) y mojamos con agua todo el borde de ese disco. Ahora cubrimos con otro disco de masa y sellamos bien los bordes para que durante el horneado no se escape el relleno. Cogemos un disco pequeño y lo mojamos con agua, lo ponemos en el centro y un poco hacia abajo del disco relleno, ya que será la nariz. Ahora cogemos otro círculo pequeño, lo estiramos para darle forma ovalada y mojamos un extremo, lo pegamos en la parte superior del disco que ya tenemos relleno y si queremos lo plegamos sobre sí mismo, haciendo forma de oreja de cerdo que cae hacia delante. Repetimos con la otra oreja. Hacemos lo mismo para formar el resto de cerdos

Para que se mantenga la forma de los agujeros de la nariz del cerdo debemos coger un trozo de papel de aluminio, enrollarlo sobre sí mismo y darle forma como de palo o rollito grueso. Cogemos dos palitos de estos y los clavamos en la nariz del cerdo. Repetimos con todos los demás.

Ahora que ya tenemos todos los cerdos formados dejamos reposar otra hora. Pasado el tiempo llevamos al horno precalentado a 180º unos 15-20 minutos, hasta que la superficie empiece a dorarse. A mí me gustan así, pero si los queréis más dorados y crujientes podéis pincelarlos con huevo antes de meterlos al horno.

Para terminar queda hacerles los ojos, podéis utilizar unos trozos de queso y aceitunas por ejemplo, o como en mi caso que usé unos sprinkles decorativos con forma de ojo pegados con un poco de almíbar. Espero que os animéis a hacerlos y me mandéis vuestras fotos :D

viernes, 23 de octubre de 2020

Bagels proteicos

Buenos días! Hoy os traigo otra adaptación de una receta tradicional a una versión algo más "nutritiva" por así decirlo, ya que para hacer estos bagels he decidido cambiar parte de la harina de trigo por proteína de suero de leche, añadiendo bastantes más proteínas a esta receta que es alta en hidratos de carbono. La receta es una adaptación de la de Hilmar, así que si lo de la proteína no os interesa siempre podéis ir a su receta que es maravillosa. Los bagels me encantan, especialmente para desayunos o para preparar brunch y la combinación que veis en la foto probablemente sea de mis favoritas: bagel con huevo, jamón tostado, tomate y aguacate. ¡Una delicia! Estos bagels son un poco más secos que los tradicionales, aunque si los tomáis tostados como os cuento al final de la receta ni lo notaréis. Es mejor que nos queden unos bagels poco anchos, porque si tienen mucha miga empalagarán, es mejor que sean más finos y repetir que uno y empachar ;)

bagels con proteína

Cómo hacer bagels con proteína de suero de leche

Ingredientes (10 bagels):

-360 grs. harina de trigo
-150 gr proteína sabor neutro
-30 gr azúcar
-7 gr sal
-15 gr levadura fresca
-20 gr mantequilla a temperatura ambiente
-200 gr de agua

Preparación:

Para preparar estos bagels utilicé mi Kitchen Aid, pero podríais hacer la receta a mano porque no es una masa muy difícil de manejar.

En el bol de la amasadora ponemos todos los ingredientes menos la mantequilla y el agua. Ponemos el gancho de amasar y amasamos a velocidad baja añadiendo el agua a modo de hilo hasta añadir casi toda la cantidad. Conforme vaya amasando la máquina veremos si admite más agua, si es así se la agregamos toda. En función de la marca de la harina y la proteína admitirá más o menos agua.

Cuando se haya formado una bola compacta añadimos la mantequilla en trozos, un trozo de cada vez y no incorporamos otro hasta que el anterior se ha absorbido totalmente. Seguimos amasando unos 5 minutos hasta que veamos que la masa empieza a quedar brillante y lisa. Entonces paramos, hacemos una bola con la masa y la llevamos a un bol engrasado a fermentar hasta que doble su volumen, más o menos una hora.

Pasado el tiempo sacamos la masa del bol y la ponemos sobre una mesa con algo de harina, dividimos la masa en 10 porciones más o menos iguales y las boleamos hasta darle forma completamente redonda. Dejamos que fermenten de nuevo media hora.

A continuación añadimos más harina sobre la mesa, cogemos una bola, la aplastamos y enrollamos hasta formar un rulo con la masa, estiramos el rulo para hacerlo más largo y juntamos los extremos para formar un anillo procurando que quede un agujero bastante grande, porque al crecer se empequeñecerá. Dejamos levar los bagels de nuevo entre 15 minutos y media hora.

Ponemos a hervir agua con 2 cucharadas de azúcar en una olla con cierta profundidad. Cuando el agua hierva metemos dos o tres bagels y dejamos cocer unos 15 segundos, les damos la vuelta y dejamos cocer otros 15 segundos por el otro lado. Pasado el tiempo los sacamos y los depositamos sobre la bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Seguidamente ponemos semillas por encima de cada bagel, en mi caso sobre todo semillas de amapola que son las que más me gustan para estos panecillos.

bagels con proteína

Cuando tengamos todos los bagels cocidos los llevamos al horno precalentado a 200º unos 12-15 minutos. Cuando ya estén dorados los sacamos y los ponemos a enfriar sobre una rejilla. Cuando estén fríos podemos comerlos aunque reconozco que como más me gustan es tostándolos un poco en la tostadora, los abro por la mitad y los tuesto ligeramente, a continuación los relleno y listos para comer. Si lo hacéis así resultan también muy cómodos para congelar, ya que podemos descongelarlos directamente tostándolos (yo los congelo ya cortados por la mitad) o descongelarlos primero y luego darles un golpe de calor en la tostadora.

sábado, 17 de octubre de 2020

Tarta Carmela de 3 chocolates

Buenos días! Hoy receta especial porque como veis es una tarta con nombre propio. Y es que es una tarta que se me ocurrió un día mientras iba de paseo pensando en una de mis compañeras de trabajo, gran amante del chocolate pero solo si es dulce. Así que me dije: por qué no prepararle una tarta con muuuuucho chocolate, una tarta con tres chocolates pero que el chocolate negro no sea amargo, que tenga ese punto dulce... bizcocho de chocolate, ganache de chocolate con leche, ganache de chocolate blanco y más trocitos de chocolates por toda la tarta. ¿Quién podría resistirse? Desde luego nosotros no, porque dimos buena cuenta de ella y no duró más de un día. ¿Te atreves a probar la tarta Carmela? :D

tarta 3 chocolates

Cómo hacer una tarta 3 chocolates de bizcocho y ganache

Ingredientes (molde 15cm):

-85gr mantequilla
-150gr azúcar
-115gr harina de trigo
-30gr cacao puro en polvo
-1/2 cucharadita de levadura
-1/2 cucharadita de bicarbonato
-2 huevos
-130ml buttermilk

-200ml nata para montar
-200gr chocolate con leche

-200ml nata para montar
-200gr chocolate blanco

-Cuadraditos de 3 chocolates para decorar

Preparación:

Empezamos preparando el bizcocho, para ello ponemos en el bol de la batidora (yo utilicé mi kitchen aid) la mantequilla con el azúcar y batimos hasta que quede una mezcla cremosa y casi blanca.

En ese momento añadimos los huevos y volvemos a batir hasta que estén integrados completamente. Entonces añadimos la levadura, el bicarbonato y el cacao y batimos de nuevo. Ahora añadimos la mitad de la harina, batimos hasta integrarla, añadimos el buttermilk, batimos de nuevo y por último terminamos añadiendo el resto de la harina que nos queda. Batimos bien hasta integrarla. Paramos la batidora y con una espátula o lengua de gato removemos bien y comprobamos que no quedan restos de harina.

Cogemos nuestro molde, el mío es uno de PME no desmontable, y lo forramos con papel antiadherente, tanto la base como los bordes si os queréis asegurar un buen desmoldado. Ponemos la basa en el molde ya forrado y llevamos al horno precalentado a 180º durante 45-55 minutos, hasta que al pinchar con un cake tester éste salga sin restos de masa líquida.

Sacamos el bizcocho del horno, lo dejamos reposar 5 minutos y entonces desmoldamos, quitamos los papeles que están adheridos al bizcocho y dejamos reposar boca abajo en una rejilla una media hora, pasado el tiempo le damos la vuelta sobre la rejilla y lo dejamos enfriar por completo.

Es el momento de hacer las ganache. Para ello ponemos a hervir la nata, yo utilizo un bol diferente para cada una y pongo a hervir la nata en el microondas, cuando haya hervido quitamos del fuego o del micro y en un bol ponemos el chocolate con leche en trozos y en el otro el chocolate blanco también picado en trozos. Dejamos que repose 5 minutos.

Pasado el tiempo removemos cada mezcla hasta que los chocolate se disuelvan completamente. Una vez conseguido dejamos enfriar por completo la mezcla y la llevamos a la nevera al menos media hora. Os recomiendo usar chocolates de calidad, si hacéis postres a menudo seguro que habéis probado distintas marcas y habréis notado diferencias, no todos los chocolates que encontramos en los supermercados son buenos para hacer ganaches, algunos son de una calidad bastante pésima que hace que la ganache no gane consistencia, por eso creo que es importante invertir en buenos chocolates.

Cuando todo se haya enfriado suficiente podremos empezar a montar la tarta. En primer lugar tendremos que montar las ganache. Cogemos la de chocolate blanco y la ponemos en el bol de nuestra batidora, colocamos el accesorio de varillas y batimos a velocidad alta hasta que se convierta en una crema que monte picos fuertes, como una nata montada muy fuerte. Entonces ponemos esta crema en otro bol y repetimos el proceso con la crema de chocolate con leche.

Para montar la tarta empezamos cortando el bizcocho en 2 capas ayudándonos de una lira. Ponemos la parte de arriba del bizcocho hacia abajo en el plato que vayamos a servir, cogemos la ganache de chocolate blanco y untamos toda la superficie del bizcocho con una capa generosa de ganache, más o menos la mitad. Ponemos el otro disco de bizcocho encima y comprobamos quede bien recto.

A continuación untamos toda la superficie con la mitad de la ganache de chocolate con leche. Cuando la tengamos lista cogemos una manga pastelera y ponemos en un lado toda la ganache de chocolate con leche y en el otro toda la que nos queda de chocolate blanco, de esta forma saldrá con forma de dos colores. Yo he utilizado una boquilla rizada, pero podéis utilizar la que más os guste. Decoramos a nuestro gusto y terminamos poniendo cuadraditos de 3 chocolates por toda la tarta.

Tarta 3 chocolates de bizcocho

La textura de esta tarta es esponjosa, jugosa y suave. Combina de maravilla con las dos ganache, pero solo es apta para los más "dulceros" pues tanto el chocolate con leche como el chocolate blanco son muy dulces. Si preferís algo más amargo podéis cambiar alguna de las ganache por chocolate negro, así contrarretaréis el dulzor.

martes, 13 de octubre de 2020

Xantar de Vagar en Compostela

¡Buenos días! Hoy traigo un post diferente, si me seguís por Instagram seguro que ya lo sabéis, pero si no aquí os lo dejo. Hace unas semanas asistí al evento Xantar de Vagar en Compostela, es el segundo de una serie de 4 eventos a través de los cuales se realiza un viaje gastronómico por Galicia, prestando especial atención a los certificados de calidad gallegos (DOP, IGP, IG, DO y Ecológico). Aunque es un proyecto mucho más amplio y que va más allá de estos cuatro eventos. 

Esta primera jornada se celebró en A casa do taberneiro y tenía como tema el verano.

Con este tema no podían faltar los pimientos, probamos un montón de variedades, a cada cual más deliciosa que la anterior: Mougán, Arnoia, Oímbra, Herbón y mis favoritos, los pimientos de O Couto.


Y todo ello acompañado de un deliciosísimo pan, con bien de miga como a mí me gusta :P

A continuación nos pasamos al mar, probando mejillones en sus distintas versiones y también algunas algas.


El plato principal consistió en un braseado de ternera gallega suprema con patatas, en este caso la variedad "Fina de Carballo" que estaba delicioso. Y durante toda la comida pudimos probar distintos vinos de las indicaciones geográficas Terra de Barbanza e Iria.

Por último el postre que no podía ser otro que el clásico queso con membrillo, riquísimo lo mires por donde lo mires ;)

Lo que más me gustó de la jornada, además de la comida claro está, fueron las explicaciones que Rocío, de Slow Food Compostela, nos iba dando antes de cada plato, explicando cada cuestión sobre los distintos certificados, contándonos curiosidades sobre los productos y enseñándonos a apreciarlos todavía más :)



La decoración tan preciosa vino de la mano de Fundación Pública Artesanía de Galicia y La Barakita.