domingo, 30 de agosto de 2020

Bacalao gratinado con mayonesa

Buenos días! Nos pasamos al bando salado y al pescado concretamente, que no se ve mucho por mi blog porque tampoco lo como tanto, y cuando lo preparo suelo hacer casi siempre las mismas preparaciones porque me flipan. Pero como estoy obligándome en general a preparar cosas diferentes también me lo he propuesto con el pescado. El bacalao me gusta de diferentes formas, pero como lo preparan en Portugal, con la mayonesa por encima bien torrada y una cama de verduras y patatas es de otro mundo. El sabor que aportan las verduras es delicioso, la mayonesa a parte del sabor da una textura increíble y el bacalao cocido en leche queda tan tan pero taaaaaan suave y jugoso que no puedo más que animaros a probarlo. Además, podéis hacer todo el proceso de forma tradicional o bien acelerar un poco los pasos, que es lo que os voy a explicar hoy porque muchas veces lo hago para tardar menos en preparar los platos. La receta de este bacalao con mayonesa no es de ninguna fuente, es fruto de probar en distintos restaurantes cómo lo preparan y leer muchos muchos blogs diferentes. Al final he refundido todo en esta versión, mi versión, que creo que ya se va a convertir en un clásico en mi mesa :)

Bacalao gratinado con mayonesa

Cómo hacer bacalao gratinado con mayonesa

Ingredientes (2 raciones):

-2 lomos de bacalao desalado
-1/2 pimiento rojo
-1/2 pimiento verde
-1 cebolla
-2 ajetes
-200gr patatas (yo utilicé de bote)
-Mayonesa al gusto
-Leche
-Sal
-Pimienta

Preparación:

Preparamos una bandeja apta para ir al horno, la pincelamos con un poco de aceite y reservamos.

Cortamos las patatas en láminas, las ponemos en un estuche para cocer al vapor con un poco de sal y aceite (yo utilizo este de Lékué) y cocinamos 5 minutos, lo justo hasta que estén blandas pero les falte un poquito para terminar de hacerse. Pasamos las patatas a la bandeja de horno y añadimos pimienta por encima. Si os gusta que la patata quede crujiente, en vez de cocinarla al vapor os recomiendo freírla.

Picamos los pimientos, la cebolla y los ajetes. Echamos en el estuche con sal y aceite y cocinamos de nuevo 5-6 minutos, hasta que las verduras empiecen a estar tiernas. Yo lo que hago es picar los pimientos, cocerlos y mientras se cuecen voy picando la cebolla y los ajetes, así se hace antes y voy adelantando trabajo. Cuando todas las verduras estén medio cocinadas las ponemos en una sartén al fuego con un poco de aceite y a fuego medio vamos dejando que se pochen. Sobra decir que si tenéis tiempo o lo preferís podéis obviar lo del estuche y pochar directamente las verduras al fuego desde un inicio, no cambia nada, simplemente lleva el doble de tiempo.

En un cazo ponemos leche y llevamos a fuego medio-alto, cuando casi hierva añadimos los lomos de bacalao y cocemos unos 8-10 minutos. Lo justo para que se haga el pescado pero quede aún un pelín tierno.

Cuando las verduras empiecen a dorarse y casi estén listas cogemos un cucharón de la leche del pescado y se lo añadimos a las verduras. Removemos bien y echamos las verduras sobre las patatas.

Cuando el pescado esté listo lo cogemos con una espátula y lo escurrimos bien, colocamos los lomos sobre las verduras y añadimos sal y pimienta por encima. Ahora cubrimos con mayonesa los lomos y llevamos al horno a 250º con calor arriba, lo que nos interese es que se gratine, nada más, ya que el resto de ingredientes ya está cocinados.

Bacalao gratinado con mayonesa

Cuando la mayonesa se haya dorado servimos inmediatamente y ¡a disfrutar!

lunes, 24 de agosto de 2020

Tarta de chocolate y moras, proteica y sin azúcar

 Buenos días! Hoy os traigo un dulce delicioso pero nada pecaminoso, ya que se trata de una tarta sin azúcar, alta en proteínas, con chocolate negro e incorporando algo de harina de avena a la masa, casi casi saludable... nooooo ya sabemos que los dulces no son algo saludable en sí mismos, pero si queremos darnos un capricho de vez en cuando y podemos hacerlo introduciendo ingredientes que nos aporten algo más que las harinas refinadas y el azúcar esta tarta puede ser una buena opción. Me encantan los dulces, y las tartas especialmente, pero es cierto que si quieres llevar una dieta equilibrada no puedes estar todas las semanas preparando tartas, por eso me animé a probar a hacerlas introduciendo proteína, otras harinas y eliminando el azúcar de ellas. Además, aprovechando que es temporada de moras qué mejor que utilizarlas en este pastel, ya que las frutas en los bizcochos aportan una jugosidad increíble que hace que los bizcochos sean todavía más deliciosos. Obviamente si no queréis utilizar proteína o harina de avena podéis elegir cualquier otra tarta de mi blog o bien sustituir estos ingredientes por harina de trigo común. También cambiar el endulzante por azúcar blanco e incluso aumentar la cantidad si os gustan las cosas bien dulces. Pero si podéis os recomiendo probar esta opción porque estoy segura de que os sorprenderá el resultado, nadie diría que es una tarta "fit" ;)

tarta de chocolate y moras con proteina sin azúcar

Cómo hacer una tarta de chocolate y moras proteica y sin azúcar

Ingredientes (molde 15cm):

-2 huevos M
-80gr xylitol
-58gr mantequilla
-38gr proteína de chocolate
-50gr harina de avena de chocolate
-100gr harina de trigo
-48gr cacao puro en polvo
-200gr leche
-113gr agua
-1 cucharadita de levadura
-1/4 cucharadita de sal
-Moras frescas al gusto
-Fideos de chocolate negro al gusto

-200ml nata para montar
-200gr chocolate negro 70%
-Mermelada de moras
-Moras frescas para decorar
-Fideos de chocolate negro para decorar

Preparación:

En un bol batimos la mantequilla con el xylitol hasta que blanquee (yo lo hago con la Kitchen aid con el accesorio de globo que se hace en un periquete, con una batidora de varillas normal os llevará algo más de tiempo). Añadimos entonces los huevos y batimos hasta incorporarlos. Agregamos la levadura y la sal y batimos de nuevo.

Ahora seguimos batiendo a velocidad baja y vamos incorporando la proteína, la harina de avena, la harina de trigo y el cacao de cucharada en cucharada, has que quede una masa lisa y sin grumos. Vamos añadiendo también la leche y el agua poco a poco, echamos sólidos, batimos, echamos líquidos, batimos, y así sucesivamente. Si veis que la harina o el cacao están compactados recomiendo tamizarlos previamente para evitar que queden grumos en la masa.

Cogemos nuestro molde, yo he utilizado uno de 15cm de PME de los altos, he forrando la base y la pared con papel antiadherente para facilitar el desmoldado. Añadimos un cuarto de la masa, ponemos moras por encima y fideos de chocolate, más o menos que cubran la superficie pero sin pasarnos. Añadimos otro cuarto de masa hasta cubrir todas las moras y fideos. Volvemos a cubrir de moras y fideos. Añadimos otro cuarto de masa, más moras y fideos y terminamos cubriendo con el último cuarto de masa, alisamos la superficie y llevamos al horno precalentado a 180º durante 40-60 minutos. A partir de los 40 minutos recomiendo ir mirando el bizcocho, ya que en función del molde que utilicéis y de la cantidad de fruta que pongáis tardará más o menos en hacerse. Sabremos que está listo cuando al pinchar con un cake tester éste salga sin restos de masa líquida.

Cuando el bizcocho esté cocinado lo sacamos del horno, dejamos enfriar 3-5 minutos y entonces desmoldamos. Yo lo que hago es quitar el papel del lateral, que se despega fácilmente del bizcocho. Luego le doy la vuelta sobre una rejilla y como el fondo lo tengo forrado con papel de hornear ya cae fácilmente. Quito el papel del fondo del bizcocho y dejo enfriar 15-20 minutos así. Luego le doy la vuelta sobre la rejilla y dejo enfriar por completo. Así me aseguro de que no se ahueque por el centro. Si utilizáis un molde desmoldable el proceso será más sencillo, pero este molde de PME me encanta para hornear bizcochos porque crecen muy uniformes y me da la altura perfecta para una tarta de dos pisos como la que veis (que hay el mismo modelo con la base desmontable, pero yo no lo tengo).

Mientras enfría preparamos la ganache. Para ello llevamos a hervir la nata, cuando hierva la apartamos del fuego o la sacamos del microondas, añadimos el chocolate cortado en trozos y lo dejamos así 5 minutos. Pasado el tiempo el chocolate estará prácticamente fundido, removemos con una cuchara para que se mezcle bien hasta que nos quede una crema lisa, brillante y uniforme. Dejamos enfriar por completo. Cuando haya enfriado la llevamos a la nevera unos 10 minutos.

Una vez fría la pasamos a un bol y con una batidora de varillas la montamos hasta que quede bien cremosa. Cuando tengamos la crema la pasamos a una manga pastelera con boquilla rizada y reservamos 5 o 10 minutos en la nevera, cuidado con dejarla mucho tiempo en el frío porque se queda dura, si os pasa eso tendríais que volver a ponerla a temperatura ambiente y batirla de nuevo hasta que quede suave y cremosa.

Cuando esté completamente frío el bizcocho y la ganache lista, cortamos el bizcocho por la mitad para tener dos discos. También podéis hornear en dos (o inlcuso 3) moldes de 15cm si os da miedo cortar el bizcocho o no tenéis maña con esto. Ponemos un disco sobre la base del plato de servir. Cubrimos toda la superficie con mermelada de moras, cantidad al gusto pero yo no suelo escatimar, para que luego se note bien, también añadimos unas cuantas moras frescas. Ahora cogemos la manga pastelera y hacemos como rosetones por toda la superficie, que queden unos cordones gorditos para que el relleno sea consistente. Ponemos el otro disco de bizcocho encima.

tarta de chocolate y moras con proteina sin azúcar

Para decorar yo primero puse una capa de ganache con espátula, alisando bien la superficie. A continuación hice unos cuantos rosetones. Terminé decorando con más moras y fideos de chocolate. Esta es la decoración que hice yo, pero podéis hacer la que más os guste. Si queréis cubrir toda la tarta, incluidos los laterales, con la ganache de chocolate os recomiendo hacer el doble de cantidad de la que os marco. Para mí así está bien, ya que con más cantidad me parece que quedaría más empalagosa la tarta, pero como todo es cuestión de gustos ;)

lunes, 17 de agosto de 2020

Risotto de setas en crock pot

Parece que el otoño quiere adelantarse... al menos en Galicia, que llevamos unos días con lluvia y parece que esta semana va a estar pasada por agua. No hace mucho frío, pero el viento, la lluvia y la poca luz dejan asomar ese tiempo invernal que a mí tan poco me gusta, que nos recuerda nuestras obligaciones, los días encerrados en casa, la ausencia de viajes y escapadas y, en definitiva, la monotonía. Quizás lo único bueno de este tiempo sea que nos permite preparar platos deliciosos, de sabores puramente otoñales y que deben ser lo único que me gusta de las estaciones más frías. Este risotto es una delicia... pero además es extremadamente fácil de hacer, risotto para vagos y vagas diría yo. Además, si sueles tener estos ingredientes en tu despensa es un plato que te puede sacar de más de un apuro. Yo lo he preparado en crock pot, pero obviamente podéis cocinarlo en olla tradicional, con algo más de paciencia, fuego bajo y estando muy pendientes para que no se queme el arroz.

risotto en crock pot


Cómo hacer risotto de setas en crock pot u olla de cocción lenta

Ingredientes (3-4 personas):

-200gr de arroz
-1 litro de caldo de pollo (yo comprado)
-1 pechuga de pollo
-2 cucharadas de cebolla deshidratada
-1 cucharada de ajo deshidratado (en láminas)
-30gr de setas deshidratadas (en realidad cantidad al gusto, depende de si os gusta encontraros muchas o pocas setas en el arroz)
-1 pizca de sal
-Pimienta al gusto
-2 cucharadas de aceite de oliva
-Avellanas (opcional)

Preparación:

Ponemos la crock pot a calentar en alta. Añadimos las dos cucharadas de aceite.

Troceamos la pechuga de pollo y le añadimos la sal y la pimienta. Echamos el pollo en la olla junto con las setas, la cebolla y el ajo. Removemos todo bien para que se impregne de aceite y se mezclen los sabores. Añadimos el arroz y removemos de nuevo. Ahora añadimos el caldo de pollo y dejamos cocinar en alta durante 3 horas.

Recomiendo ir de vez en cuando a remover el arroz para que no se pegue en el fondo de la olla. Hay que vigilarlo sobre todo la última hora, ya que dependiendo del arroz podrá terminar antes o después. Lo ideal es sacarlo en su punto, ya que si nos pasamos quedará un arroz demasiado blando, casi como una crema, por eso es mejor vigilarlo.

Antes de servirlo añadimos unas avellanas (o incluso almendras) y removemos bien para mezclarlas por el arroz. Le darán un toque crunchy muy rico, además de un sabor exquisito. Servimos inmediatamente y comemos. ¡Espero que os guste!


lunes, 10 de agosto de 2020

Humus de garbanzos

 Buenos días! No traigo nada nuevo, a estas alturas seguro que todos y todas conocéis el humus, habéis hecho recetas o lo habéis comprado en el supermercado porque ahora se encuentra por todas partes. Pero es que yo no lo había probado... porque la textura de los garbanzos a mí pluf... pero qué bien hice en querer probarlo porque es algo de-li-cio-so, y más todavía si lo hacemos casero, porque nos permite adaptarlo a lo que más nos gusta y añadirle la cantidad de ingredientes que prefiramos. El caso es que este verano, desde julio ya, he estado haciendo humus prácticamente todas las semanas, porque te aguanta 5 días tranquilamente en la nevera y es ideal para acompañar algún plato, para tomar en la cena o simplemente para picar a media tarde porque tienes hambre pero no quieres hincharte a comer. Lo mejor es que se hace en 5 minutos de reloj y que lo podéis adaptar a lo que tengáis en casa: por ejemplo, no tengo tahini, pero sí sésamo, o no tengo alguna especie en concreta, pues le pones las que tengas como es mi caso. Así que os dejo mi versión y ya me contaréis cómo hacéis vosotros esta receta que quiero probar nuevas versiones :D

humus de garbanzos

Cómo hacer humus casero en 5 minutos

Ingredientes:

-200gr garbanzos ya cocidos (yo utilizo de bote)
-Zumo de 1/2 limón
-1/2 cucharadita de cúrcuma
-1 cucharadita de pimentón
-2 cucharadas de semillas de sésamo
-1 cucharada de aceite de oliva
-1 pizca de sal
-1 diente de ajo pequeño (o medio grande)
-4 o 5 cucharadas de agua

Preparación:

En un vaso de la batidora ponemos los garbanzos que habremos enjuagado y escurrido previamente. Vamos añadiendo el resto de ingredientes menos el agua, que añadiremos solo 3 cucharadas. Trituramos todo con la batidora hasta que nos quede una crema densa y entonces vamos añadiendo más agua (si es necesario) hasta dar con la textura que más nos guste.

A mí la verdad es que me guste que quede bastante denso, con mucha consistencia, pero si os gusta más cremoso no tenéis más que añadirle más agua, o incluso algo más de aceite si os gusta la textura que deja en la crema. Más limón no recomiendo a no ser que os guste mucho mucho su sabor, porque si os pasáis con él os puede saber ácido y a limón, llevándose por delante el resto de sabores.

Y ya estaría, una vez que tenemos la crema lista no tenemos más que guardarla en un tupper en el frigorífico, yo prefiero que esté bien fresquita antes de comerlo, me parece que combinan mejor los sabores, pero esto también es cuestión de gustos. Espero que os guste tanto como a mí :D

humus de garbanzos


lunes, 3 de agosto de 2020

Helados de nata y nectarinas

Buenos días! Retomamos blog tras un breve descanso, que necesitaba cargar pilas para disfrutar de las merecidas vacaciones. Así que aquí me tenéis y no podría ser de otra forma que con un helado, aunque ahora han bajado las temperaturas considerablemente, pero aún así un heladito de vez en cuando viene de maravilla. En esta ocasión no puede ser más fácil la receta, receta por decir algo. Los helados de nata son mis favoritos y las frutas de hueso en verano me vuelven loca (especialmente las nectarinas) así que si combinamos ambos tenemos un dulce que me flipa y muuuuuy fácil de hacer. Yo he utilizado nectarinas, pero podéis utilizar ciruelas, melocotones, piña o incluso melón o sandía; tan solo debéis tener en cuenta que cuanta más agua tenga la fruta más cristaliza en el congelador y quedará más tipo polo helado, pero si eso no es un problema para vosotros entonces experimentad con la fruta que más os guste. El resto no tiene misterio, nata montada endulzada con lo que prefiráis y unos moldes bonitos con un poco de chocolate blanco (o el que más os guste) y ya tenemos un postre de lujo ;)

helados de nata y nectarinas

Cómo hacer helados de nata y nectarinas


Ingredientes (4 helados pequeños):

-200ml nata para montar
-1 cucharada de xylitol
-2 nectarinas
-2 cucharadas de sirope de dátil

Preparación:

Lo primero es hacer la "mermelada" de nectarina. Lo pongo entre comillas porque no se trata de conseguir mermelada, pero sí algo parecido. De hecho lo podríais sustituir por cualquier mermelada de vuestro gusto si queréis hacer estos helados todavía más sencillos.

Ponemos las nectarinas cortadas en trozos en un cazo (yo no quito la piel porque me gusta, si preferís no encontrárosla entonces pelad la fruta primero), añadimos el sirope de dátil y ponemos a fuego medio. Vamos dando vueltas y aplastando de vez en cuando las nectarinas. Dejamos que cueza hasta que la fruta quede blandita y casi se haga puré al aplastarla con una cuchara de madera, unos 15-20 minutos, dependiendo de lo madura que tengáis la fruta.

Cuando la fruta esté cocinada la apartamos del fuego, la echamos en un bol y la dejamos enfriar por completo.

Mientras montamos la nata con el xylitol (o azúcar o cualquier endulzante que os guste) hasta que esté bien firme. Reservamos en la nevera.

Para montar los helados no tenemos más que poner en el molde (yo he utilizado uno de la línea infantil de Silikomart que ya no sé si venden, pero podéis utilizar alguno como este que es perfecto) un poco de nectarina repartida por el molde, que no cubra toda la superficie para formar luego el contraste. A continuación ponemos la nata, presionamos bien para que se incruste en el molde de silicona y encima ponemos algo más de nectarina y removemos con un palillo como haciendo remolinos. Alisamos esta superficie para que quede lo más bonita posible. Hacemos lo mismo con el resto y llevamos al congelador hasta que endurezcan por completo.

helados de nata y nectarinas

Cuando hayan endurecido ya los podemos comer así o si os apetece podéis decorar o cubrir completamente con chocolate blanco, simplemente ponemos chocolate en un bol y derretimos con cuidado de que no se queme. Desmoldamos el helado y con una cuchara vamos repartiendo el chocolate por encima hasta cubrirlo. Si queréis que quede una cobertura perfecta y lisa lo ideal es fundir una gran cantidad de chocolate en un bol lo suficientemente profundo para que quepa el molde y pueda cubrirse, luego escurrimos el exceso de chocolate y quedará una cobertura perfecta. En mi caso no me interesa tener tanto chocolate sobrante, así que los cubrí utilizando una cuchara y algo de paciencia, otros simplemente les puse unos hilitos de chocolate y algunos los dejé sin cubrir, que personalmente es como más me gustan ;)