domingo, 24 de mayo de 2020

Helado rápido y cremoso de nata y fruta

Buenos días! El otro día os enseñaba este espectacular brownie de garbanzos que os llamó tanto la atención. Lo cierto es que para celebrar que preparaba semejante delicia quería acompañarlo de un poco de helado, pero no comprar una tarrina... porque todos sabemos lo que pasa si tenemos una tarrina de helado en casa (que se va directa al flotador!). Y quería un helado sin heladera, ya que la tengo en casa de mis padres, así que me dije vamos a darle una vuelta a esta receta de helado de plátano y arándanos que tengo en el blog, que no necesita heladera y se hace en un periquete. Aproveché había montado nata para incluirla en este helado y hacerlo más cremoso, además de conseguir que se parezca mucho a los de marca, seguro que si lo probáis os daréis cuenta. Pero los ingredientes son así de básicos: plátano, nata y endulzante (en mi caso eritritol). Si tienes 10 minutos, tienes un helado delicioso ;)


Cómo hacer helado cremoso y rápido de nata y plátano


Ingredientes (2 bolas de helado):

-1 plátano*
-100ml nata para montar
-1 cucharada de xylitol (u otro endulzante al gusto)

*En este caso he utilizado plátano porque me encanta para combinar con chocolate, como en este caso era para el brownie. Pero podéis utilizar cualquier otra fruta congelada (frutos rojos, mango, melocotón...)

Preparación:

Cortamos el plátano en rodajas, las ponemos separadas sobre un plátano y llevamos al congelador mínimo 2-3 horas. Debemos conseguir que se congelen completamente.

Ponemos la nata en un bol junto con el xylitol y montamos con varillas eléctricas o manuales hasta que esté bien firme. Reservamos en la nevera.

Cuando el plátanos se haya congelado lo sacamos del congelador, lo ponemos en un vaso para batidora y añadimos la mitad de la nata. Trituramos hasta que quede una crema densa. Mezclamos con el resto de la nata con movimientos envolventes hasta tener una crema homogénea y llevamos de nuevo al congelador 15-30 minutos. Con ese tiempo será suficiente para que coja algo de cuerpo y podamos servirlo sobre un brownie, por ejemplo. Cuanto más tiempo lo dejéis en el congelador más duro quedará, eso es cuestión de gustos. Espero que lo probéis y me contéis qué os parece :D

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