sábado, 16 de noviembre de 2013

Pato con manzana, membrillo y san simón; y castaña dulce #santiagoetapas

Buenas tardes! Hoy entrada rapidita que me voy de magosto!! ;) Pero no quería irme sin antes enseñaros las tapas de este fin de semana, hoy tocaron dos, como siempre salado y dulce, en dos locales que no conocía y que me han gustado mucho, así que seguid leyendo que las tapas de hoy no tienen desperdicio :D

En primer lugar me dirigí a la Bodeguilla de Santa Marta (ahora ya conozco los tres locales que tienen) a probar el montadito de pato y manzana con cremoso de San Simón y membrillo. El local me gustó mucho, super moderno, las ventanas sorprenden porque desde fuera están recubiertas de madera pero dentro traspasa mucha luz y no te quita toda la visión, está todo pintado de blanco dando mucha luminosidad, la camarera que me atendió fue super amable y en general todo el ambiente era acogedor. Los tres locales son muy distintos entre sí, y casi se podría decir que van de lo más "enxebre" a lo más moderno, cada uno acorde al barrio en el que está situado, me parece una gran estrategia digna de aplaudir :D En cuanto a la tapa... una delicia! Eso sí, ojo! que es fría! Porque cuando lees el título te esperas que sea algo calentito... pero no, es totalmente fría, quizás incluso demasiado... porque la crema entiendo que tenga que estar refrigerada... pero la carne yo la calentaría un poco, por lo menos hasta ponerla a temperatura ambiente, de lo contrario, el contraste en el paladar desmerece un poco esta tapa de gran calidad. Los sabores son muy ricos, combinan a la perfección y el resultado es una tapa exquisita, fresca, no empalagosa y que merece la pena probarla al menos una vez en la vida ;) Como en la otra Bodeguilla, antes de ponerme la tapa, mientras esperaba, me sirvieron cacahuetes, aceitunas, dos croquetas de marisco y unas lentejitas :D



Por otra parte tenemos el postre, en esta ocasión no conocía el restaurante ni de nombre. Singulario, un local en el ensanche de Santiago que sorprende, super moderno pero acogedor, con plantitas (artificiales...) en las paredes, cuadros con hojas secas dentro (super chulos!) y al fondo una cristalera enorme con cesped artificial, cajitas y un montón de palés en la pared con más plantas, era una monada!! Vamos que el ambiente para mí de 10 y los camareros muy majos y atentos también, podéis ver su página de Facebook aquí. En cuanto a la tapa, la llaman castaña dulce y es un helado de castaña con crujiente de castaña, más bien el crujiente es como una galleta con sabor a castaña. El helado es una locura, si vais a probar esta tapa os recomiendo primero probar el helado sin nada de crujiente, de esta forma podréis apreciar con mayor profundidad el sabor del helado... ese primer bocado me provocó una reminiscencia... volví a mi infancia cuando iba a coger castañas de pequeña y por el camino me comía alguna castaña cruda, con todo ese sabor potente de las castaña y ligeramente amargo de la piel... pues a ese sabor me transportó el helado... después lo saboreas por completo y es un helado de castaña suave, cremoso, fresco, nada empalagoso, totalmente adictivo; de estos que te comes la tarrina de un litro y te quedas tan feliz :P Y el crujiente le queda de maravilla, por lo menos yo adoro los helados con crujiente (bien sea de chocolate, de galleta, etc.) así que en este caso para mí fue una tapa perfecta ;)


domingo, 10 de noviembre de 2013

Ciervo, bollo de pan relleno y chocolaterapia #santiagoetapas

Buenas tardes! Seguimos con la ruta de tapas del Santiago(é)tapas, hoy tocan tres tapas maravillosa, como las de ayer. Dos saladas y una dulce para rematar la jornada taperil. Si os perdisteis la primera entrega podéis leerla aquí. Y si no, seguid leyendo que lo de hoy está para chuparse los dedos :D

Empezamos con el ciervo con cremoso de castañas y frutos rojos, una combinación que quería probar porque no las tenía todas conmigo de que fuese a salir bien... pero sí, la combinación resulta deliciosa. La carne de ciervo es exquisita (no la había probado nunca!) y estaba en su punto, se deshacía en la boca... una auténtica delicia! La crema de castañas muy muy buena la verdad y combinaba de maravilla con la carne de caza, para rematar, la salsita de frutos rojos quedaba genial porque aportaba ese puntillo ácido que alegraba el plato y hacía que no fuese pesado en la boca, lo suavizaba. Así que ha sido una tapa divina :D El local... qué decir... yo suelo ser bastante asidua a la Bodeguilla de San Lázaro, a la de San Roque no había ido nunca porque siempre está a rebentar, hoy no iba a ser menos, tapa en la barra me tuve que tomar, pero eso en el piso de abajo, lo que es bar, arriba si no me equivoco tienen mesas de comedor. La atención muy buena, muy majos y atentos. Se respira muy buen rollo entre los camareros y la gente que suele ir es conocida con lo que fomenta un ambiente hogareño entrañable, es la típica taberna adorable que te hace sentir como en casa :) Además, mientras esperaba la tapa me pusieron aceitunas, cacahuetes, empanada, chorizo y queso, ñam ñam.



Con el ciervo en el estómago me dirigí a O afiador, local que se encuentra en la rúa de San Pedro y del que no guardaba muy buen recuerdo... sólo había ido una vez, en el anterior Santiago(é)tapas y la atención no había sido muy allá y la tapa tampoco... Este año cambio radical! El camarero super atento, me explicaba la tapa (pero yo ya iba preparada!! jeje) y fue muy amable, mantuvo una posición de camarero refinado con muy buenos modales pero sin resultar pedante :) Cuando me sirvió la tapa me aconsejó que rompiese el huevo para que quedara todo el relleno más jugoso... cuánta razón! Mil gracias por el consejo, ñam ñam requeteñam :D El local no es de los que más me gusta pero tiene su aquél, está en la planta baja (bajo el nivel del suelo) pero entra bastante luz y no resulta una cueva oscura. La tapa... ohhhh la tapaaaaaaa! Yo creo que de todas las que probé la que más me gustó... y os lo dice una que no le gustan las setas!!! Este es un detalle importante, porque si os fijáis en lo que lleva este bollo de San Pedro, entre sus ingredientes nos encontramos las setas, trufa y el huevo. Para mí que no me gustan las setas resultó una tapa absolutamente deliciosa, donde ningún sabor predominaba y la mezcla resultaba una melodía digna del mejor compositor del mundo ^^ Para acompañar este "pedazo bollo" unas patatuelas fritas... pero con pimentón picante!! Ojo al dato, que esto me lo apunto yo para poner a mis invitados, menudo sabor con el pimentón, de mil ñams por lo menos, y combinaba genial con los sabores del bollo. Vamos, que una tapa de 10, recomendable al 100% :D



Y para terminar la comida... el postre! Como buena amante del chocolate que soy, este año no podía dejar pasar este certamen sin probar la Chocolaterapia, un postre de chocolate, chocolate y más chocolate, tanto que hasta rezumas chocolate por los poros cuando sales de allí. Eh! Pero no en mal plan! Es que está riquísimo!! Por algo han ganado tantos premios en los sucesivos concursos de tapas ;) Diferentes texturas, diferentes chocolates, mezcla con frutos secos y un conjunto que se deshace en la boca y te llena de dulzura. Vamos... que no hay pegas... la única es que me resulta un poco pesado... sí, está delicioso, es sublime, roza la perfección y el cielo... pero es muy contundente o al menos eso me pareció a mí. De todas formas... si lo compartes entre dos resulta perfecto y si te quedas con ganas siempre puedes pedirte otro :P En cuanto al local (A Tafona do peregrino)... una auténtica gozada, fusión viejo-moderno, piedra-vanguardia, una auténtica pasada!! :D El camarero un poco sosaino, al menos conmigo... no así la chica que me cobró que es una de las cocineras y estaba alucinada con lo mucho que les pedían la Chocolaterapia, una chica majísima y encantadora :)



Pues esto es todo, ya sabéis mi opinión, ahora sólo os queda probar las tapas y ver si coincidís conmigo o no ;)

sábado, 9 de noviembre de 2013

Langostinos con parmesano, crêpe gallega y caipirinha #santiagoetapas

Hoy comienza la primera de una serie de entradas dedicadas al #santiagoetapas, para quien no lo conozca es el VI concurso de tapas que se celebra en Santiago de Compostela, este año entre el 7 y el 24 de noviembre. En esta ocasión 66 bares/restaurantes participan con sus tapas (a dos eurillos de nada) en el concurso para hacerse con el primer puesto y coronarse como la mejor tapa. Hoy os presento las tres tapas que he probado, hace escaso tiempo de hecho, así como mis impresiones, el local, el trato... Tres bocados deliciosos que os animo a probar.

El primero de ellos son los "langostinos panko con crema de parmesano" (ver ingredientes y elaboración). La verdad es que resulta un bocado delicioso, los langostinos están en su punto, la crema de parmesano resulta muy rica y sutil, no toma excesivo protagonismo. El primer langostino que tomé fue el más rico de los tres que vienen en la tapa, esto es debido a que presentan los langostinos dentro de la crema de parmesano, lo que hace que el rebozado que es crujiente en un primer momento, se vaya ablandando por acción de la salsa. Lo ideal sería que los sirvieran en un platito y a parte la salsa en un cuenco para ir mojando mientras los degustamos. Salvo ese pequeño fallo (desde mi punto de vista, claro) la tapa era deliciosa :)


Esta tapa se sirve en el Central. La atención fue buena, ni se excedieron en sonrisas ni buenas palabras, ni fueron bordes ni secos. Una atención normal. El servicio fue rápido y mientras esperaba a que prepararan mi tapa me pusieron algo para picar, en este caso unos chipirones fritos. El local me gustó, no es muy grande por lo que resulta muy acogedor, yo me quedé en la zona de la entrada, la decoración es agradable, no excesiva y bastante de mi gusto además. Seguro que volveré en alguna ocasión :)

Para seguir, me fui a probar la tapa de un restaurante al que suelo ir y que me gusta mucho, se trata de Cre-cottê, una crêperie en pleno casco viejo de Santiago, situada en el segundo piso del edificio central de la plaza da Quintana, un local muy acogedor (ahora con una decoración más modernita pero igual de precioso), con una atención inmejorable (el dueño me trató con mucho cariño y muchiiiiisima atención :D) y la comida suele ser muy rica. En este caso la tapa, bocadito de crêpe gallega, me sorprendió mucho, iba sin saber de qué se trataba y el dueño me explicó de qué estaba hecha, para mi sorpresa era una crêpe de chicharrones con queso de tetilla y para coronarla una mermelada de tomate que estaba de toma pan y moja :D El queso se fundía en la boca, con la sensación taaaaaaan agradable que eso produce, el sabor del chicharrón no era excesivo, y el contraste dulce de la mermelada era un pecado mortal... de esos que te llevan al infierno de lo ricos que están :P Vamos, que lo recomiendo! Quizá habría rellenado un poco menos el crêpe de chicharrones y habría puesto un pelín más de queso, pero vamos, que porque amo el queso por encima de casi todas las cosas, jejeje :P Tapa que hay que probar sí o sí, además, el dueño me recomendó que volviera para probar su tapa dulce porque estaba seguro de que me gustaría... sí... volveré! :)



Y para terminar con algo dulce la comida de hoy me dispuse a probar la Caipirinha de kiwi del Kunsthalle, que pese a lo difícil que resulta pronunciarlo es un restaurante de lo más chulo, con una decoración moderna tipo "do it yourself" aprovechando palés y todo, con obras de arte y muuuucha luz, algo que adoro en los restaurantes. La atención muy buena, la verdad, era la primera vez que iba y el camarero no pudo ser más encantador y majo (incluso invitó a un café a una clienta habitual que hacía tiempo que no se pasaba por allí :D). La tapa... muuuuuuy rica. No es muy fuerte ni muy dulce, todo en su justa medida, así que más cercana a la perfección no podía estar. Eso sí... me tocó un kiwi bastante verde... con lo desagradable que resulta para la boca y el paladar... pero quitando esos trocitos de kiwi el resto estaba de vicio, la crema insuperable, con muuucho sabor a kiwi y el fondo muy rico con los trocitos de kiwi y la crema gelatinosa, los peta zeta tampoco los noté mucho... pero el sabor general era muy rico y sobre todo fresco, que aunque llueva se agradece. Así que si vais de tapas esta es una buena opción para terminar la ruta ;)


Y hasta aquí por hoy, mañana más y esperemos que mejor ;)


lunes, 4 de noviembre de 2013

Baguettes de cebolla

Buenos panarras días! Aquí vuelvo con otra receta, a ver si soy capaz de mantener el ritmo de una publicación por semana :) Y para variar un poco, cambio dulce por salado, hoy pan, un pan que se me antojó este puente, pan con cebolla, y mejor en baguettes para poder picotear. No sabéis lo bueno que está untado con un poco de paté de mejillones, o con un buen trocito de queso curado... y ni os cuento acompañado de jamón serrano... mmmmm... se me hace la boca agua!! Hice tres baguettes como las que veis, finitas para hacer tostadas pequeñas, podéis hacer una sola grande y más ancha o las que queráis. El procedimiento sencillísimo, sin amasado! Eso sí, aconsejo hacerlas con masa madre, al igual que cualquier otro pan, quedan riquísimos, aguantan mejor y tienen más personalidad. Si no, pues proceded con levadura, la cuestión es disfrutar del pan :)



Ingredientes:

-150gr masa madre
-300gr harina de fuerza (yo puse 240 de harina de fuerza y 60 de integral para aportar nutrientes)
-150ml agua
-2 cucharadas de aceite de freír la cebolla
-1 cebolla grande
-6gr sal

Preparación:

Empezamos pelando y cortando la cebolla en trozos más bien pequeños. Cuando la tengamos ponemos una sartén al fuego con abundante aceite y cuando esté caliente añadimos la cebolla. Removemos constantemente cuidado de que no se queme, cuando esté bien doradita la sacamos, escurrimos el aceite. Reservamos ambas cosas.

Seguimos con la masa, en un bol ponemos la harina (o harinas), la masa madre, el agua, la sal y añadimos dos cucharadas del aceite de freír la cebolla. Removemos un poco con una cuchara para mezclarlo todo, sin esmerarnos muchos.

A continuación le añadimos la cebolla frita y amasamos con las manos (que la cebolla no esté muy caliente u os quemaréis). Debemos amasar hasta que nos quede una masa homogénea y ligeramente pegajosa. La dejamos en el bol cubierta con un trapo a reposar toda la noche (o hasta que doble el volumen).

Si en vuestra casa hace calor entonces dejadla levar un par de horas y luego pasarla a la nevera toda la noche, de lo contrario sobrefermetará.

A la mañana siguiente enharinamos la superficie de trabajo y nuestras manos. Ponemos la masa sobre la mesa y dividimos en tres porciones. Estiramos una un poco con las manos, hacemos dos pliegues hacia dentro en el lateral izquierdo y derecho. Y otros dos pliegues con los laterales superior e inferior. siempre hacia el centro, como haciendo un paquete. Luego hacemos que rueden sobre la superficie enharinada y estiramos con las manos para dar la forma alargada de las baguettes. Hacemos lo mismo con las otras dos y las ponemos en un molde para baguettes.

Dejamos que fermenten una o dos horas. Pasado el tiempo horneamos a 200º (horno ya caliente) durante 20 minutos aproximadamente. Los 10 primeros minutos pondremos vapor para que queden más crujientes. Ponerle vapor no es más que poner una bandeja metálica en la parte baja del horno y añadir agua justo cuando metemos el pan, así se evaporará formando vapor.