martes, 25 de agosto de 2015

Mugcake de chocolate y moras

Buenos días!! Hoy os traigo directamente mi desayuno... está tan rico y es tan fácil que no he podido resistirme a enseñároslo ya mismo. Se trata de un mugcake, que no es más que una tarta o bizcocho realizado en una taza y que se cocina al microondas, de ahí su rapidez. Además, al ser una porción individual no te encuentras con sobrantes que tienes que comer en otras ocasiones, es ideal para saciar un antojo o para apañar un desayuno o merienda. Las variantes son infinitas, hoy os traigo uno de chocolate porque me apetecía algo goloso, le he añadido moras porque me gusta la combinación, pero con frambuesas o plátano también queda de maravilla. También le he añadido perlas de chocolate que le dan un toque delicioso y como se come todavía templado se derriten en la boca :D Espero que os animéis a prepararlo porque en 5 minutos tendréis un dulce delicioso listo para comer!!



Ingredientes (1 mugcake):

-1 huevo M
-6 cucharadas de harina de avena (he usado sabor brownie pero podéis usar harina de avena normal o cualquier otra harina que os guste)
-1/4 cucharadita de levadura
-2 cucharadas de leche (yo de avena, usad la que tengáis en casa)
-1 cucharadita de cacao puro en polvo (o 2 si queréis potenciar su sabor)
-1 cucharadita de edulcorante líquido (o 2 cucharadas de azúcar blanco)
-1 cucharada de aceite de oliva
-Moras y perlas de chocolate (opcional)

Preparación:

Mezclamos todo en un bol (excepto las moras y las perlas de chocolate) hasta que nos quede una masa cremosa tirando a líquida y homogénea, sin grumos. Echamos la masa en la taza en la que vamos a cocinarla y por encima ponemos las perlas de chocolate y unas cuantas moras (también podéis ponerlas a la masa para encontraros trocitos por en medio).

Cuando tengamos la taza lista la llevamos al microondas,  a un borde y la cocinamos a máxima potencia 30 segundos, abrimos la puerta y giramos la taza sobre sí misma 180º, volvemos a ponerla otros 30 segundos. Abrimos de nuevo y comprobamos la textura, dependiendo de si os gusta más o menos hecho lo podréis dejar así o darle unos 10 o 20 segundos más, pero no os paséis o se secará demasiado. Una vez listo lo sacamos del microondas y dejamos que enfríe un pelín antes de hincarle el diente. Yo lo dejo enfriar mientras hago el café y así tengo el desayuno hecho en un periquete ;)

Aquí os dejo una foto de la textura por dentro. ¿Veis qué jugoso? Por eso es importante no pasarse con la cocción ;)


jueves, 20 de agosto de 2015

Mermelada de moras y ciruelas claudia

Buenos días!! Quería subir esta receta el lunes pero ando tan liada que no tuve tiempo hasta ahora. No quería pasar la temporada de moras sin enseñaros una mermelada con ellas. Desde que empezaron a darse yo ya he ido como 3 o 4 veces a recoger moras, la primera vez hice mermelada con moras nada más, delicioooooosa. La segunda vez le añadí unas peras del peral que tengo en el patio, aprovechando que también estaba dando muchas y la hice con panela... no me entusiasmó pues la panela le dejó mucho aroma y sabor como a cereal... Así que la tercera vez que hice mermelada de moras aproveché para hacerla con ciruelas claudia que me regalaron unos amigos, también de casa, así que obtuve una mermelada deliciosa y muy natural, esta vez endulzada con azúcar normal, pero si usáis azúcar moreno queda deliciosa también :)



Ingredientes (2 botes grandecillos):

-200gr moras
-300gr ciruelas claudia (sin hueso)
-100gr azúcar
-Zumo de 1 limón

Preparación:

Lo primero es limpiar muy bien toda la fruta, tanto las moras como las ciruelas y a estas últimas tenemos que quitarles el hueso. Las ponemos en una olla con el azúcar y el limón. Removemos bien hasta que se mezcle todo y lo llevamos a fuego fuerte removiendo de vez en cuando hasta que hierva, en ese momento lo dejamos a fuego medio o medio-bajo, tiene que hervir muy suavemente, y lo dejamos, removiendo cada 10 o 15 minutos durante 45-60 minutos. Hasta que veáis que la textura es más bien espesa (ojo con no pasarse, porque luego al enfriar espesa todavía mucho más).

Cuando veáis que está en el punto podéis dejarla así tal cual, yo esmago un poco la fruta con la cuchara de madera con la que revuelvo la mermelada, así la fruta se deshace por completo y queda perfecta. Pero si no queréis grumos no tenéis más que pasarla por la batidora y listo. Justo al terminar y en caliente la metemos en los botes de cristal, casi llenos hasta arriba, cerramos los botes con las tapas y les damos la vuelta, los ponemos boca abajo hasta que enfríen (yo hago la mermelada de noche y los dejo boca abajo hasta el día siguiente), así se hará el vacío y podremos conservar la mermelada por más tiempo.

Algunos apuntes: la proporción de azúcar que añado últimamente es poca, normalmente se aconseja un 50% del peso de la fruta, yo he añadido un 20%, al hacerlo así pierde capacidad de conservación, es decir, hay que consumirla en uno o dos meses. Lo mismo ocurre con este método de envasado al vacío, si queréis aseguraros de que se hace el vacío y queréis conservarla durante unos cuantos meses es mejor que hagáis el vacío sumergiendo los tarros en agua hirviendo.

Yo una vez tengo la mermelada hecha y envasada como os he explicado hoy la guardo en el frigorífico para mejorar su conservación. Espero que la disfrutéis tanto como yo ;)

viernes, 14 de agosto de 2015

Patatas fritas sin aceite (microondas)

Buenos días!! Pensaba poner una receta dulce... pero no quiero tardar más en enseñaros este aperitivo delicioso porque... ¿a quién no le gustan unas patatas fritas de paquete o chips? A mí me vuelven loca pero con la cantidad de calorías y sal que llevan me las tengo prohibidas desde hace meses... meses sin probar una triste patata frita de paquete... yo... que antes los devoraba como un león!! jaja Pues aquí traigo una opción sana o "healthy" que nos ayudará a quitarnos el "mono" de patatuelas pero sin saltarnos la dieta o siguiendo una alimentación sana. Además... yo en casa no hago fritos porque me da muuuuucha pereza usar tanto aceite y luego tenerlo acumulado para otra ocasión... así que esto me viene de maravilla para cuando quiero hacerme una comidita que va muy bien acompañada de patatas fritas ;) Lo mejor es que no se tarda nada y no se mancha nada, y las posibilidades de combinación o de sabores son infinitas, así que venga, que os da tiempo de preparar el aperitivo de hoy :D



Ingredientes (1 ración):

-1 patata mediana
-Sal
-Pimentón dulce

Preparación:

Sí... solo son esos tres ingredientes... y dos son opcionales, jejeje. Empezamos pelando la patata (aunque se podrían hacer también con piel lavando la patata muy bien previamente). Una vez la tenemos lista procedemos a cortar lonchas muy finitas, en este caso me ayudé de un pelador para dejarlas bien finas y casi transparentes.

Ponemos sobre el plato del microondas un trozo de papel de hornear antiadherente, lo cortamos a la medida del plato y encima de él vamos colocando las lonchas de patata. Ahora sólo queda condimentarlas con lo que hayamos elegido, en este caso un pelín de sal (no os paséis que cogen mucho sabor y pueden quedaros saladas) y pimentón dulce, aunque les podéis dar el sabor que queráis.

Metemos el plato en el microondas a máxima potencia durante 3 minutos (esto dependerá de cada microondas, suelen tardar entre 3 y 5 minutos), pero controlad a los 2 minutos la primera tanda de patatas para que no se os pasen. Cuando veáis que algunas empiezan a dorarse ya deberían estar, tienen que quedar crujientes, si alguna la veis blanda la ponéis unos segundos más y listo. Repetimos el procedimiento con el resto de patatas y ya tendremos nuestro picoteo listo ;)

La receta se la vi a Vikika Fitness en su instagram y buscando un poco más por la red he visto un montón de recetas similares, así que aquí os traigo mi versión con sabor a pimentón ;)

lunes, 10 de agosto de 2015

Hamburguesa de pollo cajún

Buenos días!! Hoy toca recetita salada para variar un poco... pero igual de sana que las que os pongo últimamente. Eso sí, no por ser sana hay que renunciar al sabor, por eso os traigo unas hamburguesas de pollo deliciosas, muy jugosas y con un toque de cajún que le da un sabor muy especial. Les he añadido queso en la masa porque aporta mayor jugosidad y el cajún le da un punto picante, no demasiado, lo justo para que se note pero sin que abrase, jeje. Lo mejor es que se hacen en un periquete y una vez listas las que nos sobren podemos congelarlas y así disponer de ellas para otras comidas o para una urgencia. En esta ocasión la he acompañado de ensalada, mayonesa, queso, pavo y un pan thins, pero con un buen pan de hamburguesa tiene que estar tremenda o también acompañada de un arroz. Venga, anímate a prepararlas que no te llevará más de 10 minutos ;)



Ingredientes (4 hamburguesas):

-1 pechuga de pollo
-1 huevo
-2 cucharaditas de cajún (al gusto)
-1 pizca de sal
-2 o 3 vueltas de pimienta
-40gr queso curado (el que más os guste pero que no sea muy fuerte)
-3 cucharadas de pan rallado

Preparación:

En una picadora ponemos el queso, lo trituramos hasta que quede hecho polvo.

Limpiamos la pechuga de pollo para quitarle la grasa y la cortamos en trocitos, la ponemos en la picadora y la picamos hasta que se deshaga. Ahora añadimos el resto de ingredientes en la picadora y volvemos a picar hasta que se mezclen.

Nos debe quedar una masa manejable, no muy pegajosa, si veis que se os pega demasiado añadid más pan rallado. Una vez tenemos la masa lista hacemos cuatro bolas del mismo tamaño (o si queréis unas hamburguesas más pequeñas haced más bolas de menor tamaño), y las aplastamos ligeramente para darle forma redonda (si tenéis un aparato para hacer hamburguesas os será más fácil), envolvemos cada hamburguesa por separado en papel film y ya las podemos congelar, la que vayamos a consumir en el día simplemente la dejaremos en la nevera hasta el momento de cocinarla.

Para hacerla no tenemos más que poner unas gotitas de aceite en una plancha, yo primero la pongo a fuego fuerte para que coja mucho color, le doy la vuelta y la dejo otro minuto a fuego fuerte, luego bajo el fuego a medio-bajo y la dejo cocinarse 4 minutos por cada lado hasta que está bien hecha.

Podéis acompañarla como yo, con pan, ensalada, queso, tomate, pavo y mayonesa. Acompañarla de arroz o simplemente de una ensalada. Veréis lo rica que queda ;)

martes, 4 de agosto de 2015

Pastel de algarroba y queso

Buenos días!! Ya que la lluvia y los cielos nublados han vuelto y parece que para quedarse un tiempo... hoy os traigo una receta con horno. Pero nada muy laborioso, lo justo de mezclar, al molde y al horno, que en verano no nos gusta complicarnos la vida, jejeje. Y que sea sencillo no quiere decir que no sea bueno. Este pastel de queso t algarroba es espectacular, no sólo por el sabor o porque sea light o bajo en calorías, os aseguro que la textura de la capa de queso es como una nube, no exagero nada, se deshace en la boca y es suave y aterciopelada... una auténtica pasada!! Y la capa de algarroba es ligera y esponjosa, queda muy bien y el sabor combina de maravilla, aunque si no os gusta la algarroba podéis sustituirla por cacao puro en polvo... tiene que quedar de vicio!! :D Así que si tenéis alguna fiesta o comida con amigos o simplemente os apetece un capricho dulce poneos manos a la masa que esto se hace en un plis plas ;)



Ingredientes:

-4 claras de huevo
-60ml aceite
-30gr stevia en granos
-15gr algarroba
-80gr harina de avena

-250gr queso fresco batido 0%
-3 claras de huevo
-40gr stevia en granos
-1 cucharada de harina de avena

Preparación:

Empezamos preparando la masa del bizcocho de chocolate. Para ello ponemos en el vaso de la batidora (más fácil imposible) las claras, el aceite, la stevia, la algarroba y la avena (en ese orden) y batimos muy bien hasta tener una masa espesa, oscura y homogénea, sin grumos. Podéis ayudaros después de una cuchara para mezclar bien todo, que no queden grumos de algarroba ni de avena, es fundamental. Reservamos la masa.

Ahora preparamos la tarta de queso o cheesecake, para ello ponemos en el vaso de la batidora (limpio) el queso fresco, las claras, la stevia y la avena (en este orden) y batimos de nuevo hasta tener una crema lisa, homogénea y líquida. Veréis que las texturas de ambas masas son opuestas, una bastante dura y otra muy líquida, es así no os asustéis. Reservamos.

Ahora cogemos nuestro molde (yo usé uno cuadrado) y lo cubrimos con papel de hornear antiadherente (o bien lo forráis con grasa y harina para poder desmoldar el pastel sin problemas). Echamos la masa de algarroba y alisamos la superficie para dejarla lo más plana posible. Encima echamos con cuidado y poco a poco la masa del cheesecake, podéis usar un palillo o un cuchillo para mezclar las dos masas un poco si queréis que quede efecto marmolado, yo preferí no hacerlo.

Llevamos el molde al horno precalentado a 190º durante 40 minutos aproximadamente. Al pinchar con una brocheta ésta debe salir limpia y sin restos de masa líquida. Veréis que la masa de queso adquiere un ligero tono dorado por los bordes y se habrá hinchado. La sacamos del horno, desmoldamos (sólo si hemos forrado el molde con papel de hornear) y lo dejamos con el papel sobre una rejilla. Cuando haya enfriado le quitamos el papel (o desmoldamos) y cortamos en porciones. Está todavía más rico al día siguiente, recomiendo guardarlo en un tupper hermético para que mantenga la humedad.