jueves, 22 de agosto de 2013

Bollos rellenos de crema

Buenos días! Después de mucho tiempo vuelvo por aquí... y espero que esta vez sea para quedarme! El trabajo, los estudios, el calor y la pereza me han separado de la cocina, pero este fin de semana volví... primero porque tuve un encargo de cupcakes (qué ilusión me ha hecho :D) y segundo porque me emocioné con el pan gracias a Iban Yarza (si no lo conocéis no sabéis lo que os estáis perdiendo), ya os hablaré más de él y de sus estupendas recetas e indicaciones sobre la elaboración de pan y masa madre ;)



Pero hoy vamos con estos bollos, derivados del pan ya que no deja de ser una masa de pan enriquecida con leche y mantequilla. Estos bollos son una delicia, saben como unos que tomaba cuando era pequeña y me los compraban mis padres. Son suaves, muy aromáticos, la crema combina a la perfección y como más me gusta comerlos es mojados en una buena taza de colacao o café (ahora que soy mayor :P). Lo mejor es comerlos en el día sin tener que pasar por la nevera (o al menos no más de una hora o dos en ella) porque todavía están suaves y tiernos. Podemos comerlos pasados unos días pero al estar en la nevera (obligatorio por la crema) el panecillo se endurece un poco, aún así, el sabor sigue siendo espectacular así que os recomiendo probarlos :)

Ingredientes (8 bollos):

-90gr harina de fuerza
-50ml agua
-10gr masa madre

-280gr harina de fuerza
-20gr harina integral (prescindible totalmente, podéis poner toda la harina de fuerza)
-180 o 200ml leche (según admita la harina), yo la he puesto desnatada
-80gr azúcar
-60gr mantequilla con sal
-5gr levadura fresca

Preparación:

El día anterior preparamos el prefermento. Mezclamos la harina, el agua y la masa madre (o en su defecto un gramito de levadura). Formamos una bola (seca) y la ponemos en un bol cubierta con film y a la nevera mínimo 8 horas, mejor si son 24.

Al día siguiente ponemos las harinas (o solo de fuerza), el azúcar, la levadura y el prefermento cortado en trocitos en un bol. Añadimos la leche y amasamos. Tiene que quedar una masa ligeramente pegajosa. Cuando la tengamos la pasamos a la mesa y amasamos 15 minutos con reposos en medio (reposos de 5 a 15 minutos, dependiendo de lo impacientes que seáis). Después la dejamos reposar en el bol diez minutos o 15.

Entonces añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y amasamos. La masa se romperá y se volverá muy pegajosa, es correcto. Amasamos 10 o 15 minutos hasta que se integre toda la mantequilla y la masa esté menos pegajosa. La dejamos reposar 5 o 10 minutos. Volvemos a amasar, veremos cómo está más lisa y menos pegajosa. La dejamos reposar 45 minutos. Pasado el tiempo la sacamos del bol y amasamos de nuevo ligeramente, la pasamos otra vez al bol y a reposar media hora.

Ahora desgasificamos ligeramente la masa (veremos cómo la masa está suave y lisa), la dividimos en 8 porciones iguales, boleamos cada porción y la aplastamos, entonces llevamos dos extremos hacia el centro y sellamos, los hacemos rodar por la mesa, así les daremos forma alargada y de bollito. Los ponemos sobre la bandeja de horno con papel de hornear y los dejamos reposar 20 minutos a temperatura cálida.

Horneamos a 180º sin precalentar durante 15 minutos, pasado el tiempo apagamos el horno y dejamos los bollitos dentro 10 minutos mas. Así quedarán hechos, ligeramente doraditos, pero muy muy blanditos.

Cuando estén fríos abrimos por la mitad sin llegar a partir los bollos, los rellenamos con crema pastelera (receta infalible y sencillísima de Su, Webos Fritos, aquí) y espolvoreamos con azúcar glas. Comer tal cual o guardar en la nevera.